La primera razón por la que me enojan los libros de superación es por simple celo editorial. Me resulta inaudito (me da envidia, de la mala) que un texto de pobre contenido y pésimo estilo pueda ser traducido a varios idiomas y vender millones de copias. El segundo motivo es de carácter, digamos, ético. Me parece que la verdad no viene en cápsulas, que no existen fórmulas mágicas para responder las "grandes cuestiones", ser un genio del marketing, tener relaciones estables, una personalidad equilibrada, etc. No existen. La vida no tiene instrucciones de uso.
Bueno, y si toda literatura es una forma de encontrar los matices medios de una vida en blanco y negro, es decir, una forma de colorear y ensanchar una película muda... ¿no es eso también autoayuda o superación personal? Ahora sí estamos como queremos.
En fin. La duda purifica. Releer a Paracelso...
2 comentarios:
A mí en lo personal me agradan algunos libros de superación, porque, si es muy cierto que la verdad no viene en capsulas y nadie tiene la formula mágica para ser mejor, si hay algunas verdades que han estado escondidas a nuestros ojos, vedadas por los velos de nuestros miedos y trastornos emocionales, de repente viene el señor Felix Cortes y me dice: "Tú eres valiosa por ser tú, sin importar tu pasado, tus problemas y debilidades" en lo más intimo de mi ser lo sabía, pero esas simples palabras develan el misterio y abro mis ojos, "Soy valiosa" y esa idea puede cambiar como percibo el mundo.
Es verdad, nadie tiene una formula, pero no es mala inversión pagar por algunos consejos que pueden aclararnos algunas cosillas. Marketing? mmh, puede ser, de hecho en miles de casos así es, pero allá ellos y sus intenciones "Examinadlo todo, retened lo bueno"
Calíope (Luna Sol)
Caliope, bienvenida.
Mira, lo que quería señalar era que la literatura, incluso la mejor literatura, también tiende a la "superación personal", mas lo hace de una manera sutil y profunda, con historias que calan hondo y quedan tatuadas en la memoria. En cambio estos otros libracos llamados de autoayuda tienen una forma mas bien sosa de animar a las personas, como un optimismo muy pueril, no sé si me explico, pero eso no está mal ni bien (que a mí me disguste es culpa mía), lo que digo es que esa tendencia a recibir todo masticado refleja el nivel intelectual del hombre o la mujer promedio.
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