14.9.07

working

Hay una canción perfecta para esta patética situación.

Confessions of a futon revolutionist

Les cuento, escribo desde el cubículo de mi oficina. Sí, oyeron bien, mi oficina. Mi lugar de trabajo. ¿Descripciones? Ocho a seis, traje, almuerzo comunitario en una cocina de 2x3, tratar de ser activo (no demasiado), tratar de ser indolente (no demasiado), paneles de aluminio, gentes de todo tipo, amistad con el celador, trabajar hasta tarde, todo ese rollo.

Después viene cantar canciones sobre vender el alma por unos pesos, sentir ganas de llorar, después borrarlo todo de un plumazo y tomar coraje, un coraje mal forzado.

Oh, y después viene sentirse bien por la nueva experiencia y saber que la soledad ha madurado.

9.9.07

¿Y uno para qué escribe?

Este asunto del weblog pierde sentido cuando uno no sabe sobre qué hablar en él, y no porque no hayan palabras sino porque hay muchas cosas de qué hablar pero nunca se sabe si vale la pena hablar de esas cosas que solo a uno le interesan.

Este tema, el de la pornografía emocional supongo que ya ha sido largamente discutido por los bloggers desde que se inventaron esto, pero nunca está de más alzar la voz y sumarse a la marea.

¿Uno que dice en estos lugares? ¿Hay que exponer la vida personal a la palestra? ¿Me invento una teoría idiota, me burlo de alguien, les cuento los libros que he leído?

Han pasado cosas que mi poca inteligencia juzga importantes, y sé que exponerlas aquí no cambia absolutamente nada.

Al principio creí que escribir un blog era una forma de ejercitarse en la escritura, ahora no estoy tan seguro. Si quisiera ejercitarme trataría de darle forma a mis ideas, crearía compartimentos adecuados para cada historia.

Ahora, si esto es para hacer periodismo independiente o algo así pues mala suerte. No tengo opiniones fuertes sobre temas de actualidad, y aunque muchas cosas me importan, no me importa demasiado que otros lo sepan. Descarado egoísmo, dirán unos.

Si es para sentirse menos solo, para que lo quieran más, mala suerte. No estoy solo y no me siento solo. Todavía.

Posibles temas para un post:

-Buscar apartamento por Corferias.
-Encontrar de nuevo a Angélica, la profesora con botas.
-Las últimas patadas del rollito hippie.
-Los restos del naufragio del nadaísmo.
-Neonazis: los emos del mañana.
-Bogotá 39, o del escritor como figura mediática.
-Ser español por una noche.
-Saudade, o la vida como recuerdo de la vida.
-El siempre esperado fin de la bohemia.
-La moda china en plena carrera décima.
-Esperando a Godot. Y a Breton, Auster y Franzen.
-El regreso de los 80`s o mil y un entubados.
-Sopa de lasagna o guía para comer en Candelaria.

Ya ven, no era para tanto. Ando con una rabia tranquila. Confusión. Es raro.